Hace poco estaba abordando un avión cuando me dieron un asiento en la fila de salida de emergencia con espacio adicional para las piernas. Pensé en mi mente: “Genial, podré estirar las piernas, relajarme y disfrutar de este vuelo”.

Luego, de repente tres familias con ocho niños se sentaron a mi alrededor. Había niños trepados sobre la silla delante de mí. Había niños pateando la silla detrás de mí. Había niños tirando cosas desde el otro lado del pasillo. Fue un caos total. Yo estaba rodeado y sentí que al menos cuatro de ellos en algún momento estaban gritando todo el viaje.

Pero volví a pensar:

“Yo también alguna vez fui de esa edad y estuve donde ellos están ahorita”

Así que me dije a mí mismo:

“Así es la vida, solo supéralo”

Y lo hice.

Mientras estoy sentado en el asiento de la ventana preguntándome quién se sentará a mi lado, veo a este hombre enorme y musculoso de 150 Kilos con casi 2 metros de estatura que venia por el pasillo acercándose hacia el asiento junto a mí. Me quede pensando: “Seguramente no se sentará a mi lado”. Ahora, el hombre que realmente necesita un asiento y medio para acomodarse a su tamaño me robó repentinamente el espacio para las piernas que pensaba yo utilizar para mejorar el viaje. Mientras estoy siendo empujado contra el costado del avión, me vuelvo a decir a mí mismo: “Así es la vida, solo supéralo”. Hay muchas cosas que podrían ser peores. La vida no siempre es perfecta.

Decidí que no iba a permitir que nada arruinara mi viaje.

Entonces, de repente, el olor de un pañal con popo comienza a llenar el aire. ¡¡¡¡Espera un minuto!!!! Todavía podría ser peor.

A veces la vida es divertida y a veces es injusta, pero la vida es buena todo el tiempo. ¿Por qué? Porque Dios es bueno, todo el tiempo.

Siempre recuerda lo bueno que es Dios. No dejes que las desafortunadas distracciones de la vida te hagan perder lo bueno que es hoy.

Si Yo Puedo Tu Puedes.