
Soy famoso por tomar atajos cuando voy conduciendo a algún lugar.
Siempre pienso que puedo encontrar una manera más rápida de llegar a donde voy, y no es tanto que yo me creo que soy mejor o más inteligente que los demás, simplemente no es más que una competencia conmigo mismo. Aunque la verdad es que generalmente no funciona ya que muchas veces llego a calles sin salida, estacionamientos sin salida o calles que me alejan tanto de mi camino, que tengo que dar la vuelta y empezar de nuevo donde empecé. A menudo que me acompaña mi esposa ella se da cuenta de cuando nos hemos apartado del camino familiar y me pregunta: “¿Es este otro de tus atajos?” y por lo general, lo es.
Sin embargo, cuando se trata de llegar a la Presencia de Dios, no hay atajo. Todavía se necesita, ayuno, oración, adoración, leer su Palabra, obedecer su palabra, hacer sacrificios, negarse a sí mismo y confiar en Dios para acceder a la Presencia de Dios.
Jeremías 29:13 dice: “Me buscarás y me encontrarás cuando me busques con todo tu corazón”.
Aún debes buscarlo con todo tu corazón. Los esfuerzos a medias no te llevarán allí. Dale lo mejor de ti cada día y encontrarás lo mejor para ti cada día.
La palabra del día es “sin atajos”. Declare hoy que no tomará atajos y hará lo que sea necesario para honrar al Señor y estar en Su presencia cada día. El esfuerzo siempre vale la pena.
Y recuerda que #Si Yo Puedo Tu Puedes.